Etimológicamente viene a significar "pugilismo del hecho supremo". La creación de este sistema se atribuye a Chang-Sang-Feng. Este sistema, del que existió antiguamente una forma propiamente marcial, es en la actualidad mayormente practicado en su otra variable, centrada en la conservación de la salud.

El Tai-chi-chuan se basa en la suavidad y la relajación, haciendo uso de movimientos circulares ejecutados siempre con lentitud a una velocidad constante. Las piernas son muy poco utilizadas y las posiciones están exentas de rigidez. Se entrena en traje de calle, en espacios reducidos y a través de ejercicios individuales codificados. Esta comprobado científicamente que la práctica del Tai-chi ayuda tanto a prevenir enfermedades, como a contribuir a corregirlas, ya que mediante la ejecución de sus movimientos se beneficia todo el organismo de la persona.

El Tai-chi-chuan es, ante todo, una gimnasia que se practica independientemente del sexo y la edad de la persona, procurando lograr un equilibrio perfecto entre el cuerpo y el espíritu.